Blanco Brillo (baño mixto)
La revolución será en el baño o no será. El baño mixto, el baño neutro, el baño universal se conforma como un espacio de seguridad y un espacio para la rebeldía donde se escriben los manifiestos de una realidad totalmente arrevolucionaria.
El baño mixto emerge como un escenario fértil para reflexionar sobre la coexistencia y la construcción de significados compartidos, donde confluyen respeto, privacidad y adaptabilidad, donde las dinámicas entre diferentes identidades de género se ponen a prueba. Un espacio más inclusivo y equitativo que, sin embargo, también despierta tensiones. ¿Cómo se negocian las relaciones en un espacio donde lo privado y lo compartido se intersecan? Es aquí donde entra en juego la importancia de la comunicación no verbal y la escritura de normas o etiquetas simbólicas.
Como espacio privado pero compartido a la vez, el baño permite un intercambio simbólico donde el muro se convierte en soporte improvisado para la escritura de nuevas proclamas, y en el que el algoritmo no interfiriere de manera directa en el proceso de comunicar. En una forma cruda de expresión, se remezclan firmas, discusiones, humor colectivo, confesiones anónimas de deseos, declaraciones políticas o artísticas y frustraciones que expresan lo que no siempre puede decirse en público.